martes, 12 de febrero de 2013

Sexto capítulo- de lo que sucedió a Don Quijote con unos cabreros.

 En este capítulo Don Quijote y su escudero son bien recibidos y toman parte de una cena que los cabreros hicieron para la ocasión. . Al finalizar la cena Don Quijote da un discurso sobre cómo nació la caballería, en el cual explica cómo era la sociedad antes de la caballería hasta que en un punto se corrompió por el dinero y el poder y fue entonces cuando comenzaron a nacer Caballeros andantes para salvar a la tierra de este destino. En este momento un cabrero canta una canción a los invitados sobre el amor y sus delirios, dirigido a una mujer específicamente. Entonces llega un cabrero llamado Pedro que le explica a don Quijote la desafortunada muerte de un pastor llamado Grisóstomo que era muy rico pero que se hizo pastor porque se enamoró de una pastora muy bella, la cuál lo rechazó y por eso se murió. A la mañana siguiente van a su entierro donde don Quijote conoce a un caballero llamado Vivaldo el cuál se da cuenta de la locura de Don Quijote y decide "seguirle el rollo". Mientras que entierran a Grisóstomo se presenta la hermosa pastora para excusarse de su culpabilidad, Don Quijote la defiende y cuando acaba el entierro decide ir tras ella para servirla.

Este capítulo me ha chocado mucho porque don Quijote no se enfadada cuando dicen que la pastora Marcela es muy bella, haciendo entender que es la mujer más bella del mundo. Creo que es la primera vez que don Quijote no defiende en cuerpo y alma a su amada Dulcinea del Toboso. Por otro lado, me encanta la descripción que da a Vivaldo de Dulcinea:"Su nombre, Dulcinea; su patria, el Toboso, un lugar de la Mancha; su calidad, por lo menos, ha de ser princesa, pues es reina y señora mía; y su hermosura, sobrehumana, pues sus cabellos son oro, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve, y las partes que a la vista humana encubrió su honestidad son tales, según pienso y entiendo, que sólo la sabia consideración puede encarecerlas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario