sábado, 1 de junio de 2013

Vigésimo segundo capítulo- La cabeza encantada y la aventura de la hermosa morisca

En casa de Don Antonio Moreno Don Quijote y Sancho pasaron unos días. El primer día después de comer Don Antonio les enseño un busto que según él respondía a todo lo que se le preguntase.
Después de esto Don Quijote, Sancho y Don Antonio salieron a dar una vuelta y sin que Don Quijote se diese cuenta le pusieron en su espalda un cartel que ponía: "este es Don Quijote de la Mancha". Don Quijote al ver que todo el mundo le conocía se puso muy contento ya que se demostraba así que era un hombre conocido por sus aventuras.
Por la noche en una fiesta a la que asistieron dos muchachas sacaron a bailar a Don Quijote y este tras un rato bailando acabó agotado.
Al día siguiente día Don Quijote y sus amigos fueron a la sala del busto a hacerle preguntas. Lo que ellos no sabían era que el busto hablaba porque conectado a él había un tubo por el que llegaba la voz del sobrino de Antonio que sabiendo quien había junto al busto respondía mediante conjeturas.
A los pocos días Don Antonio tubo que dejar la broma ya que sino la inquisición le castigaría.
Don Quijote visitó una imprenta y vio como en ella estaban corrigiendo el libro de Avellaneda al que volvió a criticar diciendo que era totalmente falso.
Al día siguiente Don Quijote y Sancho fueron a verlas galeras . Don Quijote y Sancho pudieron asistir a una persecución en donde fue capturado un bergantín de corsarios de Argel. Cuando ya habían apresado este barco decidieron colgar al capitán pero al ver que era una mujer, le pidieron explicaciones
Doña Ana  iba en busca del tesoro de su padre. Ana se había visto obligada a dar noticia de su tesoro al rey de Berberia el cual tenia apresado a su prometido Don Gaspar Gregorio, el cual para ocultarse se había disfrazado de mujer. Doña Ana se había visto obligada a ir en esa nave con los moriscos que había matado a los dos españoles, por lo que ella no tenia ninguna culpa. El virrey que estaba allí presente decidió perdonar la vida a Doña Ana. Entonces apareció su padre, Ricote (el amigo de Sancho) y el virrey pidió a Don Antonio que alojara a Doña Ana y a Ricote mientras mandaba a buscar a su prometido a Argel.

Este capítulo me ha gustado mucho, me ha recordado a un libro que leí sobre corsarios. La primera parte es una burla a Don Quijote; de echo, toda su vida es una burla, una mentira. Espero saber el final de la historia y terminarme el libro pronto!!

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