sábado, 1 de junio de 2013

Vigésimo primer capítulo- El encuentro de Don Quijote con Roque Guinart y su solemne entrada a Barcelona

Al cabo de seis días cuando Don Quijote y Sancho descansaban en un bosque, Don Quijote cogió las correas de Rocinante y con intención de azotar a Sancho,  para acelerar el desencantamiento de Dulcinea, se abalanzó sobre él. Sancho al ver la reacción de Don Quijote le inmovilizó hasta que este juro que Sancho se podría azotar cuando y como quisiera.
Sancho al levantarse encontró a unos bandoleros ahorcados de unos arboles. Esto demostró que estaban cerca de Barcelona ya que allí castigaban con esa pena a los bandoleros capturados.
Por la mañana Don Quijote y Sancho fueron rodeados  por unos bandoleros, cuyo era Roque Guinart. El bandolero se alegro de conocer a Don Quijote ya que había oído hablar  de él y tenia ganas de conocerle.
Al cabo de un rato se les acerco una muchacha que era hija de un amigo de Roque la cual le pidió que la ayudase a huir a Francia y que en su ausencia defendiese a su padre. Se tenía que marchar porque Vicente, hijo del principal enemigo de su padre, le había dado palabra de matrimonio a ella, pero esta tras oír que él ya se había casado le mató. Después de su muerte se entero de que en realidad no estaba casado con lo que su muerte había sido muy tonta y debida a los celos de ella.
Después de esto los bandoleros trajeron ante Roque a varias personas a las cuales solo robo una parte de su dinero. Uno de sus escuderos al  ver esto dijo que Roque tendría que ser samaritano  en lugar  bandolero. Roque al oír esto mato a su hombre y dejó libre a Don Quijote y a Sancho para que prosiguieran su camino a Barcelona.
Al cabo de unos días llegaron Don Quijote y Sancho a Barcelona,  desde donde pudieron ver por el mar por primera vez, el cual describieron como lo mejor que habían visto en su vida.
Entonces un hombre que se describió como amigo de Roque Guinart  invitó a Don Quijote a pasar unos días en su casa de la ciudad. De camino a su casa, unos muchachos hicieron una pequeña travesura a Sancho y a Don Quijote.

Este capítulo no me ha entusiasmado...lo que me ha gustado más ha sido el final, cuando Sancho y Don Quijote ven por primera vez el mar y lo describen con toda su grandeza y hermosura. También me ha gustado la travesura que le hacen dos muchachos a Sancho y a Don Quijote: le ponen dentro del culo del asno y del rucio una planta con espinas, esa acción hace saltar en cólera a los pobres animales.

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