miércoles, 10 de abril de 2013

Sexto capítulo- Donde se cuenta la gran aventura del valeroso don Quijote de la Mancha en la cueva de Montesinos

Don Quijote fue muy elogiado debido a que defendió contundentemente a los nuevos esposos en los momentos críticos de la boda de estos. Don Quijote se quedó durante tres días en la casa de Basilio.

Cuando Don Quijote estaba dispuesto a irse le pidió a uno de los estudiantes que le acompañaron hacia las bodas que le consiguiera un guía para ir a la cueva de Montesinos. Finalmente le acompaño un primo del estudiante que además leía libros de caballerías.
El estudiante dio a entender que era un humanista que se preocupaba por saber cosa inútiles y que estaba preparando tres libros los cuales produjeron algunas bromas por parte de Sancho. Pasaron la noche en una aldea donde Don Quijote compró cien brazas (so1braza=1,7 mt) de cuerda para poder bajar a la cueva de Montesinos.
A las dos de la tarde llegaron a la cueva de Montesinos, el estudiante y Sancho ataron fuertemente a Don Quijote para que no se soltara y comenzaron a bajarle. Tras haber cortado las malezas que se encontraban en la entrada, don Quijote descendió a la cueva. Cuando el estudiante y Sancho se quedaron sin cuerda esperaron un rato y comenzaron a subir a Don Quijote. Cuando vieron a Don Quijote se tranquilizaron aunque se encontraba dormido. Tras despertarse comenzó a contar unas historias, que según él le habían sucedido:
Don Quijote contó que en la cueva había visto al primo y amigo de Montesinos, Durandarte, el cual yacía en carne y hueso en un sepulcro de mármol debido a un encantamiento del mago Merlín. Dijo que también estaban allí encantados Belerma, dama de Durandarte. Sancho no se podía creer lo que contaba pero no pudo aguantar su risa cuando Don Quijote dijo que había visto a dulcinea y a las dos damas que la acompañaban.
Cuando se marchaban de la cueva de Montesinos se encontraron a un hombre que iba cargado de lanzas, el cual les dijo que si le interesaba a Don Quijote su destino que se lo contaría en una venta que había mas adelante. Al anochecer llegaron a la venta, y esta vez aunque parezca mentira Don Quijote admitió estar en una venta y no en un castillo.



Este capítulo no me ha parecido nada especial, ya me estoy cansando de leer cada vez breves historias que siguen el mismo esquema. Aunque me han parecido muy graciosos los títulos de los libros que escribía el guía:
  • La fuente de Leganitos
  • Lavapiés
  • Piojo en Madrid
  • I uno sobre el origen de invención de las cosas, como quién fue el primer hombre que se rascó la cabeza.
A mi parecer, Don Quijote está cada veza más loco.

3 comentarios:

  1. Nececito saber porque don quijote pensaba q la cueva de montesinos fue una experiencia para el si solo fue un sueño

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  2. este resumen me salvo la vida gracias

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