domingo, 3 de marzo de 2013

Séptimo capítulo- donde se cuenta la desgraciada aventura de don Quijote con unos yagüeses y lo que sucedió en una venta

Durante un par de horas intento seguir a Marcela pero al cabo de ese tiempo se paro en un claro par dormir un rato. Rocinante que vio una yeguas salió detrás de ellas, tanto las yeguas como los dueños de ellas comenzaron a golpear al pobre Rocinante, Don Quijote al verlo fue a luchar contra las personas que estaban golpeando a su caballo, pero al ser mas de 20 tanto Don Quijote como Sancho resultaron apaleados.
 Al anochecer fueron a  una venta la cual confundió Don Quijote con un castillo. Allí les atendió la ventera, su hija y Maritornes, la sirvienta. Les prepararon la cama (Sancho dormía en el suelo) en un cobertizo, donde también se alojaba un Harriero con el cual Maritornes había quedado por la noche para refocilarse con él.  De esta manera a la hora de la cita entraba la sirvienta a la habitación y Don Quijote creyéndose que era una hermosa dama la cogió de las manos y la comenzó a alabar (según palabras de Cervantes la mujer era enormemente fea). Al poco rato escuchó esto el Harriero y sigilosamente se acerco a Don Quijote y comenzó a darle golpes en la espalda. El ruido despertó al ventero. La criada se escondió en la cama de Sancho con la mala fortuna de que este comenzó a pegarla, al ver esto el Harriero y el ventero comenzaron a pegar a Sancho. Un cuadrillero que estaba durmiendo en una habitación cercana paró la pelea.
  A la mañana siguiente el cuadrillero le pegó un candilazo a Don Quijote al ver que este le insultaba. Don Quijote le pidió a Sancho unos ingredientes para fabricar una poción mágica que le curaría totalmente de sus males físicos.Don Quijote se la bebió produciéndole grandes arcadas y vómitos a su vez. Al despertarse Don Quijote este se creía que se encontraba curado del todo y así se lo hizo saber a Sancho. Sancho al observar el resultado también quiso beber de esa extraña poción, y también a él le produjo grandes arcadas y vómitos, solo que a Sancho no le produjo ningún efecto beneficioso. Según Don Quijote no le hacía efecto porque Sancho no era caballero.
Se fueron de la venta sin pagar ya que según Don Quijote los caballeros andantes no pagaban, y por tanto, los escuderos tampoco. Al ver esto unos hombres que estaban en la venta comenzaron a mantear al pobre Sancho (ya que Don Quijote ya se había ido) y le echaron una jarra de agua fría sobre la cabeza, al poco tiempo los hombres dejaron marchar al pobre Sancho de la venta y así proseguir su camino, pero eso sí se quedaron con sus alforjas.


Este capítulo no me ha encantado, aunque no estaba mal. Lo que me ha gustado más ha sido la graciosa pelea entre Sancho, el Harriero, Don Quijote y la sirvienta; la desastrosa poción mágica para curar todos los males físicos  que solo provocava vómitos y arcadas y el manteo de Sancho al no pagar su estancia en la venta.




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